Mis poemas

Culpa y castigo

Manos arrancadas
Como páginas de un cuaderno
Un niño de Gaza pregunta
¿qué aspecto tienen las flores?
¿qué comerán después de ka muerte?
En algún lugar late un corazón
bajo los escombros
Pronto se detendrá
y llegará el silencio
Ultimo grito desde una garganta
quién que quí no hay inocentes
La víctima, de ayer es hoy verdugo
El mundo ha enloquecido
y no hey castigo para tanta culpa


ANATOMIA DEL AMOR

Cuando me miro en el espejo
lo veo a él
Cuando se le hinchan las piernas
siento dolor
Cuando respira con dificultad
me ahogo
Cuando él muere
para mí no hay vida

EMBALAJE

Volvió a llamar
después de varios años
como un dron perforó
mi techo de seguridad
ocupó todo el espacio de mis pensamientos
Lo veo a través del cristal del café
algún día llamado “Paraíso”
Se ha quedado calvo, encogido, gris
¿Es él o no es él?
Era como un joven Dios
a los veinte años
locamente enamorados
inconscientes
nos sentíamos eternos, indestructibles
Ahora nos miramos
con tierno reproche
pero reconozco su olor
el sabor de aquel té
Con el tacto de tu voz alisas las arrugas del tiempo
Siento tu cercanía
El resto es embalaje

NO DE ESTE MUNDO

Se inclinaban ante dioses diferentes
pero servían a la misma causa
crear un mundo justo
La mano tendida
en lugar de un puño cerrado
La verdad en un pedestal
La violencia entre rejas
Palabras que construyen un vínculo
Puentes que unen dos orillas
Ley y decencia
¿Qué cuento de hadas era?
No lo recuerdo
Tal vez fue un sueño

LA ORILLA

Hacinados
en un caparazón hueco
con los ojos clavados en el horizonte
buscando la orilla
a la deriva sobre un retazo de esperanza
que se hundirá en la nada
El sol sangriento
está a punto de traer la noche
La impotencia duele como la dignidad pisoteada
como una vida sin futuro
Alguien les prometió algo
otro les engañó
Tiran por la borda sus mochilas llenas de sueños
para que la muerte sea más ligera
Algunos rezan a Dios
cada uno al  suyo
otros maldicen su destino
En algún lugar existe ese mundo mejor
pero allí nadie les espera

SUBASTA

Fui a vender mi culpa
alguien la compró a buen precio
Quise vender también la ingenuidad
pero nadie la quería
ni siquiera gratis
Sin embargo la envidia se vendió muy rápido
siempre hay un comprador
y el precio sube
La avaricia ya está agotada
mercancía valiosa
que nadie comparte
Llega un joven de triste mirada
pregunta cuánto vale el amor
Desgraciadamente en este momento no está disponible
se puede encargar pero sin garantía
Queda la soledad
a precio favorable
incluso con descuento

EL HOMBRE Y EL ÁGUILA

En Bayan-Olgii la estepa respira por el diafragma
El horizonte no tiene límites
solo se repite
Batuu el cazador cabalga
El águila toca con sus alas el Altai
pronto estará buscando su presa
Los roles están repartidos desde hace siglos
Ya ha visto al zorro
se abalanza sobre él como un dron
lo atraviesa con sus garras
Batuu galopa para terminar la faena

Comparten la presa
el águila se da el festín
luego el cazador levanta el brazo
el ave lo cubre con sus alas
se miran a los ojos
como viejos amigos
sin contrato
sin coacción
con confianza
La caza ha sido un éxito

El águila se eleva
majestuosa libre
no se somete
no venera a nadie
no finge ser otra cosa

El mundo ha olvidado ese lenguaje
lenguaje sin cadenas
sin dependencias
sin apariencias
Ha olvidado que la libertad no se posee
no se amansa
se respeta
se protege
se adora
Cuando el águila se eleva
y desaparece entre los pliegues del Altai
bajo ese enorme cielo
Batuu se convierte
un poco en estepa
un poco en águila
El viento le muestra el camino
el sol le dice la hora
la estepa le da aliento y verdad
Es un hombre libre